¿Qué es el Aparato Locomotor?

El aparato locomotor es conjunto de estructuras corporales que trabajan en sincronía para permitir el movimiento del cuerpo humano.

Este complejo sistema da forma y consistencia al cuerpo y permite a las personas interactuar con el medio que le rodea mediante el movimiento y la locomoción.

Está formado por el sistema osteoarticular, que se compone de huesos, articulaciones y ligamentos; y el sistema muscular que está compuesto por músculos y tendones.

¿Qué sistemas forman el Aparato Locomotor?

Como ya hemos mencionado al inicio, el aparato locomotor se compone de dos sistemas: El sistema Óseo y el Sistema Muscular.

El sistema óseo o esqueleto

Está formado por los huesos, las articulaciones, los ligamentos y los cartílagos. Se encarga de dar forma al cuerpo, proteger órganos vitales, como por ejemplo: los pulmones y el corazón. Además, permiten el movimiento gracias a los músculos que se unen a ellos a través de los tendones

Los huesos

El esqueleto se compone de 206 huesos unidos entre sí por las articulaciones. Según su forma los huesos pueden ser de tres tipos:

Huesos largos: tienen forma alargada. Su parte media se denomina diáfisis y sus extremos epífisis. Actúan como palancas para el movimiento Ejemplo: fémur, tibia, etc.

Huesos cortos: son más o menos cúbicos. Ejemplo: vértebras, huesos de la muñeca, etc.

Huesos planos: tienen forma plana y actúan como protectores de órganos o para la inserción de músculos. Ejemplo: los huesos del cráneo.

Las articulaciones

Son estructuras que hacen posible el movimiento de los huesos, y se clasifican en tres tipos:

Móviles:  permiten el movimiento de los huesos en todas las direcciones. Ejemplo: Articulación de hombro, codo, rodilla y cadera.

Semimóviles: permiten hacer movimientos, pero de manera limitada. Ejemplo: las articulaciones que hay entre las vértebras que forman la columna vertebral.

Fijas: no permiten el movimiento. Ejemplo:  las articulaciones del cráneo.

Además de los huesos y las articulaciones, también están los ligamentos y cartílagos.

Los ligamentos

Los ligamentos son estructuras de tejido muy resistente que unen los huesos en las articulaciones móviles y semimóviles. Por ejemplo: el húmero se une mediante un ligamento al radio y mediante otro ligamento al cúbito.

Los cartílagos

Son piezas más blandas y elásticas que los huesos. Podemos encontrar cartílagos en las orejas, en la nariz, en la tráquea, etc.

Sistema muscular

Este sistema es la parte activa del aparato locomotor, y al contrario que los huesos, el tejido de los músculos es blando y elástico, lo que permite su contracción y estiramiento haciendo posible el movimiento.

Los músculos están entre los huesos y la piel y se unen a los huesos a través de los tendones. Y se clasifican de la siguiente manera:

Los músculos fusiformes

Tienen forma alargada. Son la mayoría de los músculos de las extremidades. Ejemplo: bíceps, cuádriceps, abductores, etc.

Los músculos orbiculares

Tienen forma de anillo y se encuentran rodeando orificios del cuerpo. Ejemplo: músculos orbiculares de la boca.

Los músculos aplanados

Tienen forma plana. Ejemplo: frontal, pectorales, abdominales, etc.

Esfínteres

Tienen forma de anillo y cierran conductos corporales. Ejemplo: el esfínter anal.

Los humanos cuentan con 630 músculos y según el movimiento que realicen se pueden distinguir entre músculos voluntarios y los involuntarios.

Los voluntarios

Se mueven de manera consciente. Ejemplo: biceps y triceps cuando se dobla una mano.

Los involuntarios

Se mueven sin que nos demos cuenta o de manera inconsciente, como es el caso del corazón y los intestinos.

¿Cómo funciona el Aparato Locomotor?

Para lograr el movimiento, tanto el sistema óseo como el muscular trabajan en conjunto y al unísono con el sistema nervioso.

Para realizar los movimientos, el sistema nervioso a través de la percepción analiza y procesa cada situación que llega desde el entorno que nos rodea y desde nuestro propio cuerpo , y a su vez coordina al sistema muscular.

Esto sucede porque entre el cerebro y el resto del cuerpo hay una comunicación constante; cuando queremos mover parte de nuestro cuerpo, el cerebro  envía señales a los músculos, a través de los nervios, para que actúen.

Enfermedades del Aparato Locomotor

Las principales patología y enfermedades son:

Artritis: Dolor en las articulaciones móviles debido a una inflamación de la membrana sinovial que segrega la sinovia En ocasiones está producida por una infección.

Artritis reumatoide: Artritis crónica simétrica de origen desconocido o debida a una respuesta inmune equivocada contra la propia membrana sinovial.

Artrosis: Dolor en las articulaciones debida a una degeneración de los cartílagos articulares debido a la edad.

Osteoporosis: Disminución de masa ósea debido a una falta de matriz extracelular de colágeno sobre la cual pueda acumularse el fosfato cálcico. Es un proceso natural durante el envejecimiento. Puede verse agravado por cambios hormonales, como los que se producen durante la menopausia.

Esguince: Estiramiento excesivo de un tendón debido a un mal movimiento.

Raquitismo infantil: Escaso crecimiento de los huesos debido a la falta de calcificación a consecuencia de la escasez de vitamina D en la dieta.

Agujetas: Dolor muscular debido al ácido láctico acumulado en las fibras musculares al verse estas obligadas a hacer un esfuerzo al cual no están acostumbradas.

Fibromialgia: Conocida también como síndrome fibromiálgico es una patología que afecta en su mayoría a mujeres. Se caracteriza por dolor generalizado, incapacitante y crónico durante todo el día.

Hernia Discal:  se produce por la degeneración y pérdida de las propiedades elásticas del disco intervertebral. Los discos son estructuras fibrosas a modo de cojines que existen entre cada dos vértebras y amortiguan los movimientos de la columna vertebral.

Lumbagos: es un dolor localizado en la zona lumbar con irradiación o no hacia las piernas. Éste puede originarse en estructuras vertebrales, raíces nerviosas, musculatura adyacente e incluso en la zona pélvica o abdominal. Se produce dolor con características diferentes según su origen.

Fracturas: Es la  pérdida de continuidad del tejido óseo (hueso), cartílago o ambos. La rotura puede ser parcial o completa. Una fractura puede producirse por varias causas, como por ejemplo: accidentes, caídas, contusiones, golpes o cualquier tipo de traumatismo, etc.

¿Cómo Cuidar el Aparato Locomotor?

Para cuidar y prevenir enfermedades del aparato locomotor, se deben seguir pautas muy sencillas, como: tener una dieta balanceada; ingerir alimentos sanos, y ricos en agua. Tener una rutina de ejercicio a diario, para que el volumen, fuerza y elasticidad de los músculos se mantenga.

A continuación te dejamos una serie de recomendaciones:

Cuidado del sistema óseo:

  • Adopta una postura correcta al sentarte, al caminar o al estar de pie; así evitarás deformidades y alteraciones en tus huesos.
  • Consume preferiblemente alimentos que contengan calcio y vitamina D, como la leche y sus derivados, ya que contienen elementos necesarias para la formación y desarrollo adecuado de los huesos.
  • Practica ejercicio regularmente, ya que mantiene saludable tu sistema locomotor y tu cuerpo. Además mejora el funcionamiento del sistema respiratorio y ayuda a prevenir la aparición de futuras enfermedades.
  • Para evitar lesiones, es recomendable realizar un calentamiento de unos 15 minutos antes de practicar ejercicio físico o algún deporte.
  • Utiliza complementos de seguridad, como cascos, tobilleras, coderas, muñequeras, entre otros, cuando practiques deportes riesgosos.
  • Ante una lesión, acude al centro médico más cercano, para que un especialista evalúe su gravedad.

Cuidados del sistema muscular:

  • Si empiezas una rutina de ejercicio, hazla de manera progresiva. De esta forma, previenes la fatiga muscular y las lesiones.
  • Cuando termines tu rutina de entrenamiento, realiza ejercicios de estiramiento y establece períodos de recuperación suficientemente largos.
  • No fuerces los músculos hasta su límite, ya que te puede dar un calambre o desgarro.
  • Realiza ejercicios que sean acordes a tu edad y capacidad de resistencia. Así, evitarás lesiones o una rotura muscular de difícil recuperación.
  • Cuando vayas a levantar un objeto pesado, adopta una posición correcta para que no te vayas a provocar un desgarro, un espasmo o una hernia. Si el objeto es demasiado pesado, pide ayuda a un adulto.
  • El cuerpo humano está formado en un 80% de liquido, asi que, toma mucha agua, ya que los músculos, a medida que trabajan, necesita eliminar sustancias tóxicas, y el agua es muy útil para este propósito.

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Mario Guzmán López
Redactor Freelance con 7 años de experiencia. Especializado en salud y nutrición.