Tendinitis de Hombro: qué es, causas, síntomas, diagnostico y tratamiento

¿Qué es?

Tendinitis de hombro: ¿Qué es?

La tendinitis del hombro (u hombro) es una afección de naturaleza inflamatoria, que provoca dolor en el hombro y puede depender del sufrimiento de un tendón del manguito rotador o del tendón de la cabeza larga del bíceps braquial.

Hombro, manguito de los rotadores y tendón del bíceps de cabeza larga

El hombro es la región uniforme del tronco, situada en posición latero-superior, que marca el punto de encuentro entre tres huesos muy importantes: la clavícula, la escápula y el húmero. Como punto de anclaje del brazo con el tronco, el hombro incluye cinco articulaciones, numerosos músculos y una densa red de tendones y ligamentos.

De las cinco articulaciones del hombro, la más importante y compleja es sin duda la articulación glenohumeral (o escapulohumeral).

Manguito de los rotadores

El manguito de los rotadores es ese importante complejo músculo-tendinoso de la articulación glenohumeral del hombro, que da estabilidad a la propia articulación y permite el movimiento del brazo en diferentes direcciones del espacio. El manguito de los rotadores está formado exactamente por cuatro músculos y sus respectivos tendones.

Los músculos en cuestión son:

• El músculo supraespinoso (o supra-espinoso), en posición superior.
• El músculo subescapular, en posición anterior.
• El músculo subespinoso (o infraespinoso) y el pequeño músculo redondo, en posición posterior.

Tendón de la cabeza larga del bíceps braquial

El tendón de la cabeza larga del bíceps braquial (o simplemente bíceps) es otra estructura tendinosa importante que proporciona estabilidad a la articulación glenohumeral del hombro. Esta función se debe a que se inserta en el margen superior del labio glenoideo de la escápula, el elemento nervioso de la articulación glenohumeral.

Anatomía del hombro	Resumen de las funciones de los músculos que constituyen el manguito de los rotadores.
anatomía del supraespinoso	Supraespinoso: con su acción abduce y rota el brazo hacia fuera (extrarrotación), en sinergia con la acción del deltoides.
anatomía del infraespinoso subespinoso	Subespinoso: con su acción rota el brazo externamente y refuerza la cápsula de la articulación escápulo-humeral, estabilizándola.
anatomía del subescapular	Subescapular: con su acción induce y rota el brazo hacia dentro (intrarrotador)
pequeño redondo	pequeño redondo: con su acción sinérgica hacia el infraespinoso, gira débilmente el brazo hacia afuera.

Tendinitis de hombro: Epidemiología

La tendinitis de hombro es una afección que afecta predominantemente a las personas mayores, a quienes practican deportes -especialmente natación, béisbol, tenis y gimnasia- y a quienes, por exigencias laborales, deben llevar repetidamente los brazos por encima de la cabeza para cargar o descargar pesos (por ejemplo, obreros, trabajadores, etc.).

La tendinitis del hombro en la jerga común

A menudo, la tendinitis del hombro se define en función de las actividades más frecuentemente asociadas a su aparición; por ejemplo, se llama hombro de nadador, hombro de lanzador (béisbol) u hombro de tenista.
Estos términos no siempre son apropiados, ya que los problemas de los tendones del hombro no afectan exclusivamente a los nadadores, jugadores de béisbol y tenistas.

Causas

Tendinitis de hombro: ¿Cuáles son las causas?

La tendinitis de hombro reconoce varias causas; de hecho, esta afección puede deberse a:

• La sobrecarga funcional de la articulación glenohumeral.
• Calcificación de los tendones articulares.
• La rotura parcial o total de un tendón.
• Aplastamiento del tendón del músculo supraespinoso.

Tendinitis de hombro por sobrecarga funcional

La repetición continua con la articulación glenohumeral de un movimiento concreto puede provocar la irritación de algún tendón del manguito de los rotadores y de la cabeza larga del bíceps. Cuando esto ocurre, los expertos hablan de tendinitis por sobrecarga funcional del hombro o síndrome de sobrecarga funcional del hombro.

Muchas veces, en las tendinitis por sobrecarga funcional, el movimiento que estresa excesivamente las estructuras tendinosas es un gesto no natural o realizado con una técnica incorrecta; además, a menudo juega un papel importante el favorecer algún tipo de desequilibrio muscular, de modo que un músculo especialmente débil, incapaz de cumplir sus funciones, supone un mayor esfuerzo compensatorio para un músculo más fuerte, que, precisamente por la mayor carga de trabajo, se inflama.

Tendinitis calcificada del hombro

La tendinitis del hombro debida a la calcificación del tendón está causada por la acumulación de depósitos de calcio en uno o más tendones de la articulación glenohumeral. Estos depósitos de calcio reducen la elasticidad y la movilidad de los tendones implicados, que se vuelven más rígidos y más propensos a la inflamación cuando se estresan.

La formación de depósitos de calcio en los tendones de la articulación glenohumeral, en particular en los del manguito de los rotadores, se ve favorecida por el proceso normal de envejecimiento y por factores mecánicos, como la presión que ejerce un brazo levantado por encima de la cabeza sobre los tendones de la articulación.

La tendinitis del hombro debida a la acumulación de depósitos de calcio es más conocida como tendinitis calcificada del hombro.

Tendinitis de hombro de desgarro parcial o completo

La tendinitis por desgarro del hombro suele afectar a un tendón del manguito de los rotadores, ya que las estructuras tendinosas del manguito de los rotadores son más frágiles que el tendón de la cabeza larga del bíceps braquial.

En la mayoría de los casos, la rotura del tendón del manguito de los rotadores es el resultado de un proceso gradual, consecuente con la repetición continua de un movimiento erróneo que daña lentamente las fibras tendinosas; más raramente, es el resultado de un acontecimiento traumático agudo capaz de desgarrar las bandas tendinosas en una sola ocasión.

Tendinitis por aplastamiento del tendón supraespinoso del hombro

El tendón del músculo supraespinoso (un músculo perteneciente al manguito de los rotadores) pasa por un espacio anatómico formado por la cabeza del húmero y el acromion de la escápula, cuyo nombre es espacio subacromial.

Debido a traumatismos, desequilibrios musculares, comportamientos posturales incorrectos y otras causas, el espacio subacromial puede reducirse hasta el punto de que la cabeza del húmero y el acromion de la escápula compriman el tendón del supraespinoso.

La compresión, por supuesto, irrita el mencionado tendón y provoca una inflamación.

Tendinitis de hombro: factores de riesgo

Definitivamente, son factores de riesgo para la tendinitis del hombro:

• Edad avanzada.
• La repetición continua y prolongada de movimientos incorrectos con la articulación glenohumeral del hombro.
• Dormir siempre del mismo lado, adoptando una posición poco adecuada para el bienestar de la articulación glenohumeral del hombro.
• La práctica de deportes como el tenis, el béisbol o la natación, que suponen un esfuerzo importante para la articulación glenohumeral.
• Actividades laborales que obligan a la persona que las practica a levantar los brazos en alto o a estirarlos hacia delante a diario (por ejemplo, trabajos manuales, trabajos de carpintería, trabajar con el ordenador en una posición incorrecta, etc.).
• Lesiones traumáticas del hombro.

Síntomas y complicaciones

Normalmente, en sus primeras fases, la tendinitis de hombro es responsable de síntomas leves o que sólo aparecen cuando el sujeto afectado realiza determinados movimientos con el complejo hombro-brazo; sin embargo, en una fase avanzada, la tendinitis de hombro es la causa de síntomas intensos, como para dificultar la realización de muchas de las actividades manuales cotidianas más comunes (por ejemplo, conducir, levantar pesos pequeños, escribir en el ordenador, etc.).

Tendinitis de hombro: síntomas en detalle

En detalle, el cuadro sintomático típico de la tendinitis del hombro incluye:

• Dolor en el hombro durante los movimientos del mismo. Son especialmente críticos los movimientos de flexión y abducción de la articulación glenohumeral (la flexión es la elevación del brazo hacia delante, mientras que la abducción es la elevación lateral del brazo).
• Hinchazón en la parte delantera o lateral del hombro.
• Dolor en el hombro durante la introtación o la extrotación del brazo (con la introtación el individuo lleva el miembro superior detrás de la espalda, mientras que con la extrotación lo lleva detrás de la cabeza abriendo el codo).
• Punzadas dolorosas repentinas en el hombro, que aparecen al bajar, elevar o abducir el brazo.
• Movimientos ruidosos del hombro doloroso.
• Rigidez articular en el hombro.
• Dolor en el hombro tan intenso que por la noche impide el sueño continuo.
• Pérdida de movilidad y fuerza del brazo conectado al hombro doloroso.

Tendinitis de hombro: complicaciones

Descuidar la tendinitis del hombro conduce a un empeoramiento del estado inflamatorio. Cuanto más aguda sea la inflamación, peor serán los síntomas (aumento del dolor, aumento de la hinchazón, reducción de la movilidad, etc.).
La tendinitis de hombro descuidada es mucho más difícil de tratar.

Diagnóstico

Diagnóstico Tendinitis de hombro: ¿Cómo reconocerla?

Normalmente, las investigaciones diagnósticas que conducen a la identificación de la tendinitis del hombro y sus causas incluyen:

• Examen objetivo. Permite al médico conocer los síntomas y comprender qué movimientos son más dolorosos para el paciente.
• Historial médico. Es útil para identificar la causa de la inflamación o los diferentes factores que la han promovido.
• Resonancia magnética nuclear del hombro. Esto nos permite identificar qué estructuras tendinosas están irritadas, inflamadas y posiblemente desgarradas.

A veces, para investigar más la situación, los médicos pueden añadir a las pruebas anteriores una ecografía del hombro y una radiografía del hombro.

Diagnóstico de Causas: ¿Por qué es importante?

La identificación de las causas que han inducido una tendinitis de hombro es muy importante, porque permite planificar la terapia más adecuada.

Terapia

Tratamiento de la tendinitis de hombro ¿Qué hacer?

Por lo general, ante un caso de tendinitis del hombro, los médicos dan prioridad a los tratamientos conservadores (o no quirúrgicos), reservándose el derecho a recurrir a la cirugía sólo en caso de fracaso de los tratamientos mencionados.

En otras palabras, intentan resolver el problema primero con un enfoque terapéutico no invasivo y, sólo si este intento falla, recurren a los remedios quirúrgicos. La justificación de este enfoque es el hecho de que, aunque las técnicas quirúrgicas evolucionan y mejoran constantemente, siempre es mejor preservar la anatomía normal de la articulación.

Una vez aclarado este aspecto crucial de la terapia para la tendinitis del hombro, es necesario precisar que la elección de la terapia también está influenciada por la gravedad de la afección presente: por ejemplo, una persona con una tendinitis grave del hombro, resultado de un acontecimiento traumático agudo que ha desgarrado completamente uno o varios tendones del manguito de los rotadores, es poco probable que se beneficie de un tratamiento conservador, mientras que es muy probable que requiera un tratamiento quirúrgico inmediato.

Tendinitis de hombro: terapias y tratamientos conservadores

El programa terapéutico conservador que se adopta clásicamente en presencia de una tendinitis de hombro incluye:

• Descanso funcional. El reposo funcional se define como la abstención de todos los movimientos del hombro que evocan dolor. El reposo funcional es especialmente importante en las fases iniciales del tratamiento, cuando la sensación de dolor es aguda.
• Aplicación de hielo en la zona dolorida. La crioterapia tiene un importante efecto antiinflamatorio. Para que sea eficaz, el paciente debe repetir las compresas de hielo al menos 4-5 veces al día, durante un periodo de 15-20 minutos por compresa.
• Tomar un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) o, en su defecto, inyectarse un corticosteroide. Son medicamentos destinados a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Es importante señalar que sólo deben tomarse tras la prescripción de un médico, especialmente en el caso del corticoide.
• Fisioterapia. Juega un papel fundamental en la recuperación de la mayoría de los casos de tendinitis de hombro. Se basa en ejercicios de fortalecimiento y movilidad específicos para la articulación glenohumeral y los músculos relacionados.

Un programa de fisioterapia adecuado permite remediar los desequilibrios musculares, reforzar los músculos más débiles, mejorar la elasticidad de los tendones, corregir los vicios posturales y los errores de movimiento, etc.

En ocasiones, a estos tratamientos conservadores, el médico puede añadir terapias instrumentales como ultrasonidos, tecarterapia, iontoforesis y/o TENS: Estimulación eléctrica nerviosa transcutánea).

¿Qué son los corticoides?

Los corticosteroides son potentes antiinflamatorios, cuyo uso prolongado o inadecuado puede tener diversos efectos secundarios, a veces muy graves (por ejemplo, glaucoma, hipertensión, obesidad, etc.).

Tendinitis de hombro: terapia quirúrgica

El tratamiento quirúrgico de la tendinitis severa del hombro consiste en una intervención quirúrgica por artroscopia (artritis del hombro).

La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva diseñada para la observación de la articulación y su eventual reparación, que consiste en realizar 2 o 3 incisiones muy pequeñas en la piel a nivel de la zona de interés y utilizar un instrumento -el artroscopio- equipado con una cámara y una luz.

Durante las operaciones de artroscopia para el tratamiento de la tendinitis del hombro, el cirujano ortopédico utiliza las pequeñas incisiones realizadas a nivel del hombro para llegar a la articulación glenohumeral y reparar el tendón o los tendones dañados (o limpiar los tendones con calcificaciones importantes)

Las personas operadas de tendinitis de hombro deben guardar inicialmente reposo y luego seguir un programa específico de rehabilitación postoperatoria de unas semanas de duración.

El éxito del tratamiento quirúrgico en cuestión no sólo depende de la habilidad del cirujano que opera, sino también de la atención que el paciente preste a la fase postoperatoria.

Transferencia de la Gran Dorsal

Un ejemplo de cirugía artroscópica para reparar los tendones del manguito de los rotadores es la llamada transferencia (o transposición) del gran dorsal.
Brevemente, este método consiste en tomar una porción de la inserción del tendón del gran dorsal en el húmero y transferirla al lugar de la lesión, en lugar del tendón irremediablemente comprometido.

Pronóstico

Tendinitis de hombro: ¿Se puede curar?

El pronóstico de quienes padecen una tendinitis de hombro depende de la gravedad de la inflamación del tendón y de la oportunidad del diagnóstico; es mucho más complejo, de hecho, recuperarse de una tendinitis de hombro grave y descuidada que de una tendinitis de hombro menor y diagnosticada a tiempo.

Prevención

Tendinitis de hombro: ¿Cómo prevenirla?

Estos son algunos consejos para prevenir la tendinitis del hombro:

• Quienes practican deportes de riesgo deben realizar siempre un calentamiento adecuado antes de cada entrenamiento y competición; además, deben planificar un programa de entrenamiento, incluyendo periódicamente en el plan una semana de descarga, para descansar la articulación glenohumeral.
• Si trabajas en empleos que suponen un riesgo para la salud de los hombros, debes hacer pausas durante tu trabajo.
• Cualquier persona que pase muchas horas frente al ordenador, ya sea por motivos de trabajo o de otro tipo, debe colocar su puesto de trabajo frente al terminal de forma que los hombros, los codos, las manos, la cabeza y las extremidades inferiores estén en la posición correcta.
• Al dormir, evite hacerlo exclusivamente de lado.